EUROPA
PRESS
19 abril
2017
En el mercado podemos encontrar innumerables productos, como champús, lociones y aceites, que afirman ser eficaces -
algunos hasta milagrosos- en la prevención o tratamiento de caída del cabello.
Pero, ¿qué hay de cierto?, ¿pueden estos productos reducir la pérdida capilar?
Cuando
se produce una pérdida capilar, antes de comprar un producto 'milagro', lo
primero es identificar el porqué, ya que existen más de 100 tipos diferentes de
alopecia. Las causas más comunes de caída de pelo (la alopecia androgénica y el efluvio telógeno)
son procesos en los que se afecta la raíz folicular (la 'fábrica del pelo').
La raíz
folicular es una estructura del folículo piloso que se encuentra a 3-4
milímetros debajo de la piel del cuero cabelludo. La aplicación externa de
cualquier cosmético (champú, laca, tinte, gomina, por ejemplo) no penetra lo
suficiente hasta la raíz folicular como para ejercer el efecto.
"Por
tanto, los champús anticaída no sirven para frenar la
caída de pelo", asegura el dermatólogo y coordinador de la Unidad de
Tricología y estudio de las alopecias del Hospital Universitario Ramón y Cajal
de Madrid, Sergio Vañó. Sin embargo, advierte de que
algo que se recomienda en épocas de mucha caída capilar, como el otoño, es que
el paciente se lave frecuentemente el pelo y con cualquier champú.
"La
razón es que cada día se renuevan entre 50 y 100 pelos, que se 'desanclan' de
la raíz, se desprenden al tirar de ellos. A continuación, la raíz vuelve a
producir un pelo nuevo (así es como los folículos se van renovando, y esta
caída no implica que luego ese pelo se pierda). El momento en el que solemos traccionar de esos cabellos que se han desanclado es al
lavarnos el pelo. Si estamos 3-4 días sin lavar el pelo, el día que lo lavemos
se caerá el cabello acumulado de los últimos días, pareciendo que se cae más
pelo que antes, produciendo un aumento del estrés del paciente que a su vez
podría empeorar la caída. Por ello al lavarlo frecuentemente (incluso a
diario), este efecto no se producirá", explica el experto.
¿Es bueno utilizar siempre el mismo champú?
Respondiendo
a esta pregunta, el también coordinador de Investigación clínica del Servicio
de Dermatología del citado centro hospitalario, explica que este producto tiene
dos funciones: tratar los problemas de la piel del cuero cabelludo (como la
dermatitis seborreica o la caspa, por ejemplo), y la función meramente
cosmética de limpiar el cabello y dejarlo bonito.
"Una
persona puede utilizar siempre un determinado champú si se adecúa
correctamente a estas dos funciones. No es necesario ir cambiando si no tiene
caspa, y está contento con el resultado cosmético que el champú produce a su
cabello", agrega.
En este
contexto, recuerda que los dermatólogos recomiendan lavarse el pelo a diario en
los hombres y con frecuencia (a diario o cada 2 días) a las mujeres,
"aunque esto puede variar en función del nivel de grasa en el cuero
cabelludo y del tipo de pelo que presente el paciente", precisa Vañó, también director de la Unidad de Tricología y
Trasplante Capilar de la clínica Grupo Pedro Jaén.
¿Cómo prevenir la caída del cabello?
Respecto
a la alopecia androgénica (forma de alopecia más
frecuente), el especialista subraya que no hay forma de prevenirla, pero sí de
diagnosticarla y de tratarla precozmente. "El signo de alerta tiene que
aparecer cuando el paciente note que pierde densidad, es decir, que el pelo se
hace más fino o empieza a clarear en alguna zona. El notar que el pelo se cae
más o menos no tiene por qué ser problemático, pues a lo largo del año es
normal una cierta fluctuación en el ritmo de caída y del crecimiento del
cabello", añade.
Por
eso, aquí detalla diez consejos sobre la caída del pelo:
1.
Existen más de 100
tipos diferentes de alopecia y es necesario un diagnóstico específico para
seleccionar el mejor tratamiento.
2.
La alopecia es un
problema médico con un tratamiento efectivo. El dermatólogo es el especialista
experto en problemas capilares.
3.
La causa más frecuente
de la pérdida de cabello es la alopecia androgénica,
de origen genético y hormonal, no puede prevenirse, pero sí diagnosticarse
precozmente.
4.
El tratamiento médico
de la alopecia es efectivo en detener su avance, e incluso en conseguir una
mejora de densidad, pero debe mantenerse durante muchos años y el paciente debe
ser constante.
5.
El tratamiento
quirúrgico de la alopecia (trasplante capilar) es una técnica quirúrgica
mínimamente invasiva que permite recuperar la densidad capilar de forma
totalmente natural. Se puede realizar tanto en hombres como en mujeres.
6.
El uso de gominas,
lacas, champús o tintes no es malo para el cabello y
no produce que se caiga más el pelo.
7.
Cortar el pelo corto
no hace que crezca más fuerte.
8.
En general, los
tratamientos médicos para la alopecia son efectivos y muy seguros, con un
riesgo mínimo de efectos adversos.
9.
La utilización de
vitaminas puede mejorar el aspecto cosmético del pelo, pero no frenan ningún
tipo de alopecia, por lo que deben utilizarse como un complemento al
tratamiento médico, pero nunca un sustitutivo.
10.
La alopecia puede
producir un impacto negativo importante sobre la calidad de vida de los
pacientes, por lo que debe dársele toda la importancia que tiene a nivel
médico.